Para que los proyectos sucedan, se necesita que muchas piezas encajen. Como pequeños engranajes que se amoldan y dan vuelta a la llave.
Es una pinta de suerte cuando tienes las piezas -todas- y se acomodan. Así pasa ahora. Tengo a mis cómplices para que las cosas sucedan. Y suceden porque ellos las provocan.
Tú sabes quién eres.
Los cómplices en la vida son importantes y al recordármelo me sacaste una pequeña lagrimita... =)
A veces necesitamos que esos cómplices nos ayuden a que las cosas pasen, que nos alienten, que nos jalen...
Un motivo siempre mueve.
Abrazote. Ü