A veces me afecta cuánto puedo distorsionarme. Cuánto puedo cambiar de rumor en rumor. A veces me entristece que se hagan conjeturas sobre mi persona, ya sea para bien o para mal. Suelo no cumplir expectativas y salirme de presupuesto.
No termino de acostumbrarme, pero no pasa nada. Unos días en el caparazón y salgo como nueva, valiéndome madre lo que opinen de mí conocidos y desconocidos. Sobre todo los primeros, que no saben, que no supieron descubrir que soy un gusto adquirido.
En fin.
Me gusta terminar relaciones en martes 13.
Es de buena suerte.
Publicar un comentario