Agendar y Re-agendar

Esta semana y el cierre de año prometen estar muy atareados, tanto, que pensar en ello me ha quitado las ganas de dormir.

No me gusta tener la agenda plagada de compromisos y menos en un lapso tan corto; es como si un montón de sanguijuelas me robaran toda mi sangrita, ja.

El miércoles inicio rehabilitación. Es de todos mis compromisos de diciembre, el que más me importa/estresa.

Total, pues ya cerramos año, nos guste o no, y lo cerramos sin caminar, nos guste o no... Y no podemos re-agendar nos guste o no, y no, no podemos ponerle pausa a la vida.

En fin.