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Ya pasó la fiebre por el cumpleaños número 2 de Luis Emilio. Así que este hogar y en concreto, esta cabeza tiene toda la inspiración del mundo para seguir con sus tres proyectos de fin de año.

En lo que respecta a la agenda. Sólo falta checar unos detalles y llevarla a imprimir. En ese punto recibiré apoyo (creo) de mi marido. También necesito comprar un cutter.

De las pantuflas no hay novedad. Armando habla y habla con su mamá y no le pregunta de qué color quiere sus pantuflas y sin ese dato, no podemos comprar el estambre y pasar a la manufactura. Tache para Armando. Bue... y tache también para mí porque no he tejido las de mi mamá y las de mi papá, y como quiera esos colores sí me los sé.

El recetario va bien, le faltan mil recetas, pero es que anduve muy ocupada. Pienso agregarle, además de recetas, otra información útil que he ido recavando en estos años. De hecho, este proyecto no será para este fin de año, quizá me lo regale de día de madres o algo así. Ando contenta.

Y bueno ya ... espero pronto venir a contar que de esos tres proyectos, ya nomás queda pendiente el último.